Vertismed Paraguay | Impacto de la Vitamina D en el organismo, actuales evidencias

Impacto de la Vitamina D en el organismo, actuales evidencias

Tiempo de lectura: 7 minutos

La vitamina D es actualmente uno de los temas más candentes en la investigación, la práctica clínica y la vida diaria. En las últimas décadas, los científicos han recopilado una gran cantidad de evidencia de que la deficiencia global de vitamina D observada no solo afecta negativamente al sistema esquelético humano, sino que también promueve la aparición y el desarrollo de muchas enfermedades de la civilización, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y las enfermedades autoinmunes y cáncer.

La vitamina D (1,25 (OH) 2D3, calcitriol) regula la homeostasis del fosfato cálcico al interactuar con el receptor de vitamina D (VDR). También contribuye al funcionamiento normal de músculos y huesos, sistema inmunológico, sistema nervioso y corazón. (1) Se sabe que a pesar de los grandes avances, los cambios tecnológicos también han provocado cambios significativos en el medio ambiente y la vida humana.(1,2) Los hábitos alimentarios basados ​​en alimentos altamente procesados, permanecer en interiores y evitar la luz solar directa han contribuido en gran medida a la deficiencia global de vitamina D (3,4). La falta de mineralización ósea es un desarrollo posterior del raquitismo en los niños o de la osteoporosis en los adultos. Esto no sólo provoca la muerte de los huesos, sino también fracturas y fracturas. Por tanto, la suplementación con vitamina D según los estándares actuales es muy importante para mantener la homeostasis en el organismo. (1,2,3,4).

La importancia clínica de la vitamina D día tras día se confirma mediante publicaciones serias y epidemiológicamente bien elaboradas, quizás el hueso es la estructura más relacionada con la deficiencia de vitamina D, sin embargo, cabe la pena rescatar la afectación de esta deficiencia en otros sistemas. (4) En la actualidad se discute y explora el papel de la vitamina D en la regulación de la función cardiovascular y sus interesantes efectos sobre la hipertensión.

Sobre lo que se sabe actualmente sobre el papel de la vitamina D en el control de la presión arterial y el desarrollo de la hipertensión cabe destacar que múltiples estudios en animales y mutantes nulos de VDR han demostrado que la vitamina D afecta directamente al eje renina-angiotensina-aldosterona y a la regulación de VDR. Sin embargo, los ensayos en humanos o los estudios retrospectivos no han encontrado una relación clara entre los niveles de vitamina D y el aumento de la presión arterial. Esta pregunta está mal formulada y se espera que estudios más sistemáticos confirmen los beneficios potenciales de la vitamina D en el tratamiento de la hipertensión (5).

La deficiencia de vitamina D a menudo se asocia con una variedad de trastornos neurológicos porque los receptores de vitamina D se expresan en muchas partes del cerebro, incluidos el hipocampo, el hipotálamo, la sustancia negra y el tálamo. Lo más importante es que la vitamina D controla la expresión de factores neurotróficos, incluido el factor de crecimiento neuronal (NGF) y los neurotransmisores (acetilcolina, dopamina y ácido gamma-aminobutírico) (6)

Se sabe que la vitamina D puede inhibir el crecimiento y la diferenciación de células de diferentes linajes y desempeña un papel importante en la restauración de las barreras epiteliales y la maduración de las células inmunitarias. Por ejemplo, los linfocitos, neutrófilos, monocitos y células dendríticas no solo expresan VDR y son objetivos directos de 1,25(OH)2D3, sino que también activan 25(OH)D3 mediante la hidroxilación de la transformación CYP27B1 (7). Los efectos inmunomoduladores del 1,25 (OH) 2D3 implican la transición entre las respuestas inmunes mediadas por el sistema inmune (Th1) y la inmunidad humoral (Th2).

La vitamina D activa los macrófagos e inhibe la producción de péptidos por patógenos, células epiteliales y el sistema inmunológico, lo que puede ser importante para eliminar infecciones bacterianas o virales. No sorprende que enfermedades comunes como la gripe a menudo estén relacionadas con la deficiencia de vitamina D. Considerando los múltiples efectos de la vitamina D en el sistema inmunológico, Gruber-Bzura (8) analizó el papel de la vitamina D en la prevención y el tratamiento de la influenza. Debemos destacar que el efecto de la vitamina D sobre el sistema inmunológico depende del tipo de célula, músculo u órgano. Por ejemplo, recientemente se ha sugerido que la vitamina D puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, la artritis y el lupus eritematoso sistémico (SLR). Mak también revisó el impacto de la deficiencia de vitamina D en el desarrollo y progresión del lupus (9) Curiosamente, los rayos ultravioletas desempeñan un papel importante en los ataques de SRC, por lo que evitar el sol puede aumentar la deficiencia de vitamina D en pacientes con lupus. Por otro lado, algunos estudios clínicos recientes sugirieron no sólo una correlación entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad del lupus, sino también que una suplementación adecuada puede inhibir la producción de autoanticuerpos, disminuir las fracciones Th1/Th17 y de células B de memoria, y reducir fatiga (9). Además, una mayor actividad del sistema inmunológico, incluida la producción de anticuerpos específicos, es también la causa más importante de enfermedad de injerto contra huésped en receptores de trasplantes alogénicos de células madre hematopoyéticas. Por lo tanto, el papel modulador de la vitamina D puede disminuir los efectos adversos de la enfermedad de injerto contra huésped (7).

Se sabe que la deficiencia de vitamina D está asociada con un mayor riesgo de cualquier tipo de cáncer y una menor supervivencia debido al aumento de los síntomas y al potencial metastásico de las lesiones (8). Los estudios clínicos más confiables revisados ​​por Medrano [10] informaron que la suplementación con vitamina D se asoció significativamente con una mejor supervivencia general y un riesgo reducido de recurrencia de la médula ósea, pero no con la neoplasia linfoide en las células receptoras. Liu y cols. También se analiza la relación entre la vitamina D y el sistema inmunológico en el microambiente tumoral. (10). Se sabe que la vitamina D regula el sistema inmunológico al inhibir la vía NFκB. En el estroma tumoral, se requiere la liberación de citocinas y prostaglandinas para la diseminación de las células tumorales, pero su provisión puede eliminarse reduciendo el NFκB y la ciclooxigenasa 2 (COX-2) a través de la vitamina D. Por otro lado, Pawlik y colegas (11), encontraron que la vitamina D y sus análogos (PRI-2191 y PRI-2205) pueden promover el crecimiento de los linfocitos (aumentar los linfocitos T auxiliares (Th2), las células T reguladoras (Treg), los granulocitos y linfocitos B), pero redujo las fracciones de TCD4+, TCD4+, CD25+ y TCD8+ en el modelo de ratón 4T1 de enfermedad de tumores mamarios. Se acompaña de cambios en la cantidad de citoquinas promotoras de tumores en el suero. El desarrollo de vitamina D en el tratamiento del cáncer puede implicar complicaciones y esto debe considerarse.

La metástasis es un problema importante en el tratamiento de cualquier tipo de cáncer. Por ejemplo, en el melanoma, la metástasis reduce significativamente la supervivencia del paciente (12). Varios estudios recientes han sugerido que la vitamina D y sus análogos pueden ser útiles como radioterapia adyuvante (ver revisión reciente (13). En el último número de IJMS Podgórska et al. (14) informaron que el tratamiento con radiación de protones en dosis bajas de 1,25 (OH) 2D3 o 25 (OH) D3 estimuló el melanoma humano (SKMEL-188) y las células de hámster de Bomirski. Curiosamente, la vitamina D también se ha considerado para el tratamiento de tumores benignos como los fibromas uterinos que se originan en el músculo liso uterino. Según lo revisado por Ciebiera y colegas (15), varios estudios clínicos han demostrado niveles séricos bajos de 25(OH)D3 o la presencia de SNP específicos en genes relacionados con el metabolismo de la vitamina D o con las propiedades de los fibromas uterinos. Por tanto, teniendo en cuenta las propiedades anti proliferativas y anti fibróticas de la vitamina D, los autores consideraron que su papel es eficaz no sólo en la prevención sino también en el tratamiento de los miomas uterinos (15).

El papel de la vitamina d a la luz de la evidencia científica va más allá de la relación existente con el hueso.

BIBLIOGRAFIA

  1. Płudowski P., Karczmarewicz E., Bayer M., Carter G., Chlebna-Sokół D., Czech-Kowalska J., Dębski R., Decsi T., Dobrzańska A., Franek E., et al. Practical guidelines for the supplementation of vitamin D and the treatment of deficits in Central Europe—Recommended vitamin D intakes in the general population and groups at risk of vitamin D deficiency. Endokrynol. Polska. 2013;64:319–327. doi: 10.5603/EP.2013.0012.
  2. Piotrowska A., Wierzbicka J., Żmijewski M.A. Vitamin D in the skin physiology and pathology. Acta Biochim. Pol. 2016;63:17–29. doi: 10.18388/abp.2015_1104.
  3. Holick M.F. The vitamin D deficiency pandemic and consequences for nonskeletal health: Mechanisms of action. Mol. Asp. Med. 2008;29:361–368. doi: 10.1016/j.mam.2008.08.008
  4. Pludowski P., Holick M.F., Grant W.B., Bischoff-Ferrari H.A., Gordon C.M., Hanley D.A., Heaney R.P., Murad M., Weaver C. Vitamin D supplementation guidelines. J. Steroid Biochem. Mol. Biol. 2018;175:125–135. doi: 10.1016/j.jsbmb.2017.01.021.
  5. Legarth C., Grimm D., Wehland M., Bauer J., Krüger M. The Impact of Vitamin D in the Treatment of Essential Hypertension. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:455. doi: 10.3390/ijms19020455.
  6. Moretti R., Morelli M.E., Caruso P. Vitamin D in Neurological Diseases: A Rationale for a Pathogenic Impact. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2245. doi: 10.3390/ijms19082245
  7. Medrano M., Carrillo-Cruz E., Montero I., Perez-Simon J.A. Vitamin D: Effect on Haematopoiesis and Immune System and Clinical Applications. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2663. doi: 10.3390/ijms19092663.
  8. Gruber-Bzura B.M. Vitamin D and Influenza-Prevention or Therapy? Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2419. doi: 10.3390/ijms19082419.
  9. Mak A. The Impact of Vitamin D on the Immunopathophysiology, Disease Activity, and Extra-Musculoskeletal Manifestations of Systemic Lupus Erythematosus. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2355. doi: 10.3390/ijms19082355.
  10. Liu W., Zhang L., Xu H.-J., Li Y., Hu C.-M., Yang J.-Y., Sun M.-Y. The Anti-Inflammatory Effects of Vitamin D in Tumorigenesis. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2736. doi: 10.3390/ijms19092736.
  11. Pawlik A., Anisiewicz A., Filip-Psurska B., Nowak M., Turlej E., Trynda J., Banach J., Gretkierewicz P., Wietrzyk J. Calcitriol and Its Analogs Establish the Immunosuppressive Microenvironment That Drives Metastasis in 4T1 Mouse Mammary Gland Cancer. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2116. doi: 10.3390/ijms19072116.
  12. Slominski A.T., Brożyna A.A., Skobowiat C., Zmijewski M.A., Kim T.K., Janjetovic Z., Oak J., Jozwicki Z., Jetten A., Mason Z., et al. On the role of classical and novel forms of vitamin D in melanoma progression and management. J. Steroid Biochem. Mol. Biol. 2018;177:159–170. doi: 10.1016/j.jsbmb.2017.06.013.
  13. Śniegocka M., Podgórska E., Płonka P.M., Elas M., Romanowska-Dixon B., Szczygieł M., Żmijewski M.A., Cichorek M., Markiewicz A., Brożyna A.A., et al. Transplantable Melanomas in Hamsters and Gerbils as Models for Human Melanoma. Sensitization in Melanoma Radiotherapy-From Animal Models to Clinical Trials. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:1048. doi: 10.3390/ijms19041048.
  14. Podgorska E., Drzal A., Matuszak Z., Swakon J., Slominski A., Elas M., Urbanska K. Calcitriol and Calcidiol Can Sensitize Melanoma Cells to Low–LET Proton Beam Irradiation. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2236. doi: 10.3390/ijms19082236.
  15. Ciebiera M., Włodarczyk M., Ciebiera M., Zaręba K., Łukaszuk K., Jakiel G. Vitamin D and Uterine Fibroids-Review of the Literature and Novel Concepts. Int. J. Mol. Sci. 2018;19:2051. doi: 10.3390/ijms19072051.
¡Haz clic para calificar esta publicación!