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EFECTOS DE LA VITAMINA D ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DEL EMBARAZO

Tiempo de lectura: 6 minutos

Autores: Mansur JL, Oliveri B, Costanzo PR

Se demostró la asociación entre la hipovitaminosis D y la aparición de preeclampsia, indicación de cesárea, parto prematuro, bajo peso al nacer, bajo peso para la edad gestacional y diabetes mellitus gestacional. El efecto de la intervención demostró cambios positivos en la masa ósea del recién nacido y resultados prometedores en la prevención de bronquiolitis, la aparición de asma, el retraso en la aparición de diabetes tipo 1, esclerosis múltiple y autismo.

Introducción

La deficiencia de vitamina D es muy prevalente en todo el mundo y en todas las etapas de la vida. Diversos estudios demostraron una alta prevalencia de deficiencia de vitamina D en embarazadas a nivel mundial y en todos los trimestres del embarazo. Los niveles de vitamina D en las embarazadas también son esenciales para el feto. Además del impacto clásico en la homeostasis fosfocálcica y en la salud ósea, la vitamina D permite una regulación muy selectiva de los genes implicados en los procesos del sistema cardiovascular, el metabolismo de la glucosa, la diferenciación celular y la inmunorregulación. Los efectos clásicos de la carencia de vitamina D durante el embarazo y en neonatos son la hipocalcemia tardía y el raquitismo nutricional; pero estudios recientes relacionaron la deficiencia de vitamina D con la fertilidad, los desenlaces durante el embarazo y en los neonatos y la aparición de enfermedades en la descendencia como acciones no clásicas de la deficiencia de vitamina D. Los estudios observacionales demostraron una relación inversa entre la 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] y la prevalencia de enfermedades, pero no aportaron pruebas de causalidad. Los metanálisis con suplementos de vitamina D han mostrado resultados contradictorios y existe controversia sobre los niveles óptimos de 25(OH)D. Los niveles de 25(OH)D < 20 ng/ml se consideran deficiencia de vitamina D; insuficiencia, los niveles entre 20 y 29 ng/ml; mientras que niveles de 30 ng/ml se consideran como suficientes y, para acciones no clásicas, algunos autores proponen alcanzar niveles > 40 ng/ml.

El objetivo de este artículo fue revisar los estudios observacionales y de intervención sobre la influencia de la deficiencia de vitamina D en la fertilidad y en los desenlaces del embarazo, la descendencia y el lactante. También, se analizaron algunos de los mecanismos potenciales de la vitamina D en cada desenlace.

Materiales y métodos

En esta revisión se presenta un panorama de los efectos de la vitamina D y la suplementación en diferentes etapas antes, durante el embarazo y en los recién nacidos. En la búsqueda en las bases de datos Medline/Pubmed, Embase y Cochrane Library se incluyeron revisiones sistemáticas, metanálisis y artículos de revisión.

Resultados

Vitamina D y fertilidad

Diversos estudios evaluaron el papel de la vitamina D y su deficiencia en la fertilidad. A nivel ovárico, la vitamina D favorece la maduración folicular, mientras que la esteroidogénesis, a nivel del endometrio, favorecería la implantación, siendo probablemente éste el principal efecto en la fertilidad. En cuanto a los tratamientos de reproducción asistida y la inducción de la ovulación, los resultados fueron incongruentes, y se requieren más pruebas para indicar la suplementación con vitamina D en este grupo de pacientes.

Consecuencias de la deficiencia de vitamina D durante el embarazo

La deficiencia materna de vitamina D puede ser un factor de riesgo independiente de preeclampsia. Diversos metanálisis demostraron que los niveles de 25(OH)D < 20 ng/ml se asociaron con un aumento del riesgo de preeclampsia. En 2019, en una revisión de la Cochrane Library se incluyeron cuatro ensayos controlados aleatorios prospectivos, cuya conclusión fue que la suplementación con vitamina D3 redujo el riesgo de preeclampsia. En una investigación de 2020, que comprendió 27 ensayos clínicos aleatorizados, la administración de vitamina D se asoció a un menor riesgo de preeclampsia, con un mayor efecto si se iniciaba antes de las 20 semanas de embarazo, independientemente de que se fuese a continuar hasta el parto o no, siendo la dosis de vitamina D3 alrededor de 25 000 UI/semana.

Diabetes mellitus gestacional

La mayoría de los estudios informaron de una asociación inversa entre los niveles de 25(OH)D séricos y el riesgo de diabetes mellitus gestacional (DBTG). Los posibles mecanismos mediante los cuales la deficiencia de vitamina D podría influir en el riesgo de DBTG no están claros, pero incluyen acciones en las células beta y la resistencia a la insulina.

Cesárea

Los estudios existentes son escasos y contradictorios. Un metanálisis sobre la asociación entre 25(OH)D y cesárea concluyó que los informes existentes eran escasos y la calidad de las pruebas era deficiente. En cuanto a la suplementación, se realizaron muy pocos estudios y su análisis no encontró pruebas claras de prevención.

Parto prematuro y bajo peso al nacer

El riesgo de parto prematuro (PP), de bajo peso al nacer (BPN) y de bajo peso para la edad gestacional (BPEG) aumentaría con la deficiencia de 25(OH)D durante el embarazo. El estudio de Cochrane, que evaluó siete ensayos, no encontró efectos preventivos con la suplementación y destacó la heterogeneidad y las bajas dosis utilizadas en muchos de ellos.

Efecto de los niveles de la vitamina D durante el embarazo en la descendencia

La suplementación con vitamina D3 a 2800 o 1000 UI/d durante el embarazo demostró resultados positivos en la masa ósea de la descendencia. En cuanto a la seguridad, no se notificaron efectos adversos en estos ensayos e incluso en dosis más altas, de hasta 4000 UI/d. Un posible mecanismo del efecto de la suplementación con vitamina D en el embarazo y la masa ósea de la descendencia es la programación fetal. Los cambios epigenéticos podrían ser el vínculo entre estado nutricional de vitamina D de las embarazadas y los efectos beneficiosos en la masa ósea de la descendencia. Por otra parte, la vitamina D puede inducir cambios epigenéticos en diversos genes implicados en el metabolismo de la vitamina D, aunque esto no se confirmó en otras publicaciones.

Bronquiolitis

La vitamina D refuerza la inmunidad innata al regular la producción de péptidos antimicrobianos. Además, la forma activa de la vitamina D, el calcitriol, se produce localmente en el epitelio pulmonar y se demostró que sus propiedades inmunomoduladoras desempeñan un papel en la defensa del hospedero contra los patógenos de las vías respiratorias. Los estudios hallaron niveles disminuidos de 25(OH)D en lactantes con bronquiolitis y una correlación inversa significativa entre los niveles séricos de 25(OH)D y la gravedad de la enfermedad.

Asma

Diversos estudios indicaron que la administración de suplementos de vitamina D durante el embarazo podría reducir las tasas de asma infantil. Los hijos de embarazadas con una concentración circulante de 25(OH)D > 30 ng/ml a las que se les indicó vitamina D3 4000 UI/d a partir de aproximadamente las 10 a 18 semanas de gestación presentaron el menor riesgo de asma/sibilancias recurrentes a los 3 años de edad en comparación con las que tenían una concentración de 25(OH)D < 20 ng/ml y recibieron placebo. Las madres con asma presentan un riesgo dos veces mayor de tener un hijo con asma o sibilancias recurrentes antes de los 3 años que las madres sin esta enfermedad. Este riesgo disminuyó sustancialmente si presentaban un nivel suficiente de vitamina D al principio y al final del embarazo.

Diabetes tipo 1

Altas dosis de vitamina D a edades tempranas pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo 1 (DBT1). Un mayor nivel de proteína fijadora de vitamina D (PFD) en el momento del parto puede reducir el riesgo de DBT1 en la descendencia. Los niveles disminuidos de PFD al final del embarazo podrían influir en la respuesta antimicrobiana y la inflamación de la madre, lo que podría predisponer a la autoinmunidad de la descendencia.

Esclerosis múltiple

El riesgo de padecer esclerosis múltiple (EM) es multifactorial y se propusieron factores genéticos y ambientales. Los niveles maternos deficientes de 25(OH)D durante el embarazo (< 12 ng/ml) se asociaron a un aumento del 90% del riesgo de presentar EM en la edad adulta.

Autismo

La patogénesis no está clara. La carencia de vitamina D parece desempeñar un importante papel causal en esta patología. Diversos mecanismos podrían explicar esta relación. En primer lugar, la vitamina D influye en el desarrollo cerebral temprano de los niños, ya que desempeña un papel en la diferenciación neuronal, la neurotransmisión y las funciones sinápticas. En segundo lugar, la deficiencia de vitamina D puede alterar el perfil de activación de las células T, afectar la inmunidad adaptativa y causar predisposición al autismo. Además, el estrés oxidativo puede aumentar la susceptibilidad al autismo por su interacción letal con genes genéticamente susceptibles. La serotonina desempeña un papel esencial en el control de las emociones y la vitamina D aumenta la síntesis de serotonina cerebral. Por último, la deficiencia de vitamina D podría incrementar el riesgo de mutaciones genéticas. Un ensayo indicó que la administración de suplementos de vitamina D3 durante el embarazo podría reducir el riesgo de autismo en los niños, pero se necesitan más estudios para confirmar esta conclusión.

Conclusión

Según los autores, hasta la fecha, durante el embarazo, diferentes estudios demostraron la asociación entre la hipovitaminosis D y la aparición de preeclampsia, indicación de cesárea, PP, BPN, BPEG y DBTG. El efecto de la intervención demostró cambios positivos en la masa ósea del recién nacido y resultados prometedores en la prevención de infecciones respiratorias como la bronquiolitis, la aparición de asma, el retraso en la aparición de DT1, EM y autismo y patologías en recién nacidos, que se asocian con un bajo nivel de vitamina D durante el embarazo. Como grupo de estudio, recomiendan alcanzar un nivel óptimo de 30 ng/ml o más antes de la concepción y durante todo el embarazo con las diferentes dosis disponibles y evitar niveles inferiores a 20 ng/ml. A partir de los datos de la revisión analizada, se encontró que para las acciones no clásicas de la vitamina D, valores superiores a 40 ng/ml demostraron prevenir enfermedades infecciosas, predominantemente respiratorias, y efectos sobre enfermedades autoinmunes. Es necesaria la realización de más estudios para confirmar estos hallazgos.

Nutrients 14(9):1-18
Autores:
Mansur JL, Oliveri B, Costanzo PR
Institución/es participante/s en la
investigación:

Endocrinology and Metabolism Center
Título original:
Vitamin D: Before, during and after Pregnancy: Effect
on Neonates and Children
Título en castellano:
Vitamina D: Antes, Durante y Después del Embarazo:
Efectos en Neonatos y Niños

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